Deuteronomio 33:1
Moisés bendice a las doce tribus de Israel
Y esta es la bendición con la cual bendijo Moisés varón de Dios a los hijos de Israel, antes que muriese.
Y esta es la bendición con la cual bendijo Moisés varón de Dios a los hijos de Israel, antes que muriese.
Y dijo: Jehová vino de Sinaí, Y de Seir les esclareció; Resplandeció del monte de Parán, Y vino con diez mil santos: A su diestra la ley de fuego para ellos.
Aun amó los pueblos; Todos sus santos en tu mano: Ellos también se llegaron a tus pies: Recibieron de tus dichos.
Ley nos mandó Moisés, Heredad a la congregación de Jacob.
Y fue rey en Jeshurun, Cuando se congregaron las cabezas del pueblo Con las tribus de Israel.
Viva Rubén, y no muera; Y sean sus varones en número.
Y esta bendición para Judá. Dijo así: Oye, oh Jehová, la voz de Judá, Y llévalo a su pueblo; Sus manos le basten, Y tú seas ayuda contra sus enemigos.
Y a Leví dijo: Tu Thummim y tu Urim, con tu buen varón Al cual tentaste en Massa, Y le hiciste reñir en las aguas de la rencilla;
El que dijo a su padre y a su madre: Nunca los vi: Ni conoció a sus hermanos, Ni conoció a sus hijos: Por lo cual ellos guardarán tus palabras, Y observarán tu pacto.
Ellos enseñarán tus juicios a Jacob, Y tu ley a Israel; Pondrán el perfume delante de ti, Y el holocausto sobre tu altar.
Bendice, oh Jehová, lo que hicieren, Y recibe con agrado la obra de sus manos: Hiere los lomos de sus enemigos, Y de los que le aborrecieren; para que nunca se levanten.
Y a Benjamín dijo: El amado de Jehová habitará confiado cerca de él: Cubrirálo siempre, Y entre sus hombros morará.
Y a José dijo: Bendita de Jehová su tierra, Por los regalos de los cielos, por el rocío, Y por el abismo que abajo yace,
Y por los regalados frutos del sol, Y por los regalos de las influencias de las lunas,
Y por la cumbre de los montes antiguos, Y por los regalos de los collados eternos,
Y por los regalos de la tierra y su plenitud; Y la gracia del que habitó en la zarza Venga sobre la cabeza de José, Y sobre la mollera del apartado de sus hermanos.
El es aventajado como el primogénito de su toro, Y sus cuernos, cuernos de unicornio: Con ellos acorneará los pueblos juntos hasta los fines de la tierra: Y estos son los diez millares de Efraín, Y estos los millares de Manasés.
Y a Zabulón dijo: Alégrate, Zabulón, cuando salieres: Y tu Issacar, en tus tiendas.
Llamarán los pueblos al monte: Allí sacrificarán sacrificios de justicia: Por lo cual chuparán la abundancia de los mares, Y los tesoros escondidos de la arena.
Y a Gad dijo: Bendito el que hizo ensanchar a Gad: Como león habitará, Y arrebatará brazo y testa.
Y él se ha provisto de la parte primera, Porque allí una porción del legislador fuéle reservada, Y vino en la delantera del pueblo; La justicia de Jehová ejecutará, Y sus juicios con Israel.
Y a Dan dijo: Dan, cachorro de león: Saltará desde Basán.
Y a Nephtalí dijo: Nephtalí, saciado de benevolencia, Y lleno de la bendición de Jehová, Posee el occidente y el mediodía,
Y a Aser dijo: Bendito Aser en hijos: Agradable será a sus hermanos, Y mojará en aceite su pie.
Hierro y metal tu calzado, Y como tus días tu fortaleza.
No hay como el Dios de Jeshurun, Montado sobre los cielos para tu ayuda, Y sobre las nubes con su grandeza.
El eterno Dios es tu refugio Y acá abajo los brazos eternos; El echará de delante de ti al enemigo, Y dirá: Destruye.
E Israel, fuente de Jacob, habitará confiado solo En tierra de grano y de vino: También sus cielos destilarán rocío.
Bienaventurado tú, oh Israel, ¿Quién como tú, Pueblo salvo por Jehová, Escudo de tu socorro, Y espada de tu excelencia? Así que tus enemigos serán humillados, Y tú hollarás sobre sus alturas.