Gálatas 6:1
La ayuda mutua
Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Sobrellevad los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley de Cristo.
Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
Así que cada uno examine su obra, y entonces tendrá gloria sólo respecto de sí mismo, y no en otro.
Porque cada cual llevará su carga.
El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.
No os engañéis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
No nos cansemos, pues, de hacer bien; que a su tiempo segaremos, si no hubiéremos desmayado.
Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Mirad en cuán grandes letras os he escrito de mi mano.
Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os obligan a que os circuncidéis, solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo.
Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; sino que quieren que vosotros seáis circuncidados, para gloriarse en vuestra carne.
Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.
Porque en Cristo Jesús, ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino la nueva criatura.
Y todos los que anduvieren conforme a esta regla, paz sobre ellos, y misericordia, y sobre el Israel de Dios.
De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.
Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.