Isaías 8:1
Sea Jehová vuestro temor
Me dijo Jehová: Toma una tabla grande, y escribe en ella con caracteres legibles tocante a Maher-salal-hasbaz.
Me dijo Jehová: Toma una tabla grande, y escribe en ella con caracteres legibles tocante a Maher-salal-hasbaz.
Y junté conmigo por testigos fieles a Urías sacerdote, y a Zacarías hijo de Jeberechîas.
Y juntéme con la profetisa, la cual concibió, y parió un hijo. Y díjome Jehová: Ponle por nombre Maher-salal-hash-baz.
Porque antes que el niño sepa decir, Padre mío, y Madre mía, será quitada la fuerza de Damasco y los despojos de Samaria, en la presencia del rey de Asiria.
Otra vez tornó Jehová a hablarme, diciendo:
Por cuanto desechó este pueblo las aguas de Siloé, que corren mansamente, y holgóse con Rezín y con el hijo de Remalías,
He aquí por tanto que el Señor hace subir sobre ellos aguas de ríos, impetuosas y muchas, a saber, al rey de Asiria con todo su poder; el cual subirá sobre todos sus ríos, y pasará sobre todas sus riberas:
Y pasando hasta Judá, inundará, y sobrepujará, y llegará hasta la garganta; y extendiendo sus alas, llenará la anchura de tu tierra, oh Emmanuel.
Juntaos, pueblos, y seréis quebrantados; oid todos los que sois de lejanas tierras: poneos a punto, y seréis quebrantados; apercibíos, y seréis quebrantados.
Tomad consejo, y será deshecho; proferid palabra, y no será firme: porque Dios con nosotros.
Porque Jehová me dijo de esta manera con mano fuerte, y enseñóme que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo:
No digáis, Conjuración, a todas las cosas a que este pueblo dice, Conjuración, ni temáis lo que temen, ni tengáis miedo.
A Jehová de los ejércitos, a él santificad: sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo.
Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalén.
Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados: enredaránse, y serán presos.
Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos.
Esperaré pues a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y a él aguardaré.
He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová, por señales y prodigios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos que mora en el monte de Sión.
Y si os dijeren: Preguntad a los evocadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Apelará por los vivos a los muertos?
¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.
Y pasarán por él fatigados y hambrientos, y acontecerá que teniendo hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, levantando el rostro en alto.
Y mirarán a la tierra, y he aquí tribulación y tiniebla, oscuridad y angustia; y serán sumidos en las tinieblas.