Josué 4:1
Las doce piedras tomadas del Jordán
Y cuando toda la gente hubo acabado de pasar el Jordán, Jehová habló a Josué, diciendo:
Y cuando toda la gente hubo acabado de pasar el Jordán, Jehová habló a Josué, diciendo:
Tomad del pueblo doce hombres, de cada tribu uno,
Y mandadles, diciendo: Tomaos de aquí del medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras, las cuales pasaréis con vosotros, y las asentaréis en el alojamiento donde habéis de tener la noche.
Entonces Josué llamó a los doce hombres, los cuales había él ordenado de entre los hijos de Israel, de cada tribu uno;
Y díjoles Josué: Pasad delante del arca de Jehová vuestro Dios al medio del Jordán; y cada uno de vosotros tome una piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel;
Para que esto sea señal entre vosotros; y cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué os significan estas piedras?
Les responderéis: Que las aguas del Jordán fueron partidas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó el Jordán, las aguas del Jordán se partieron: y estas piedras serán por memoria a los hijos de Israel para siempre.
Y los hijos de Israel lo hicieron así como Josué les mandó: que levantaron doce piedras del medio del Jordán, como Jehová lo había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, y pasáronlas consigo al alojamiento, y las asentaron allí.
Josué también levantó doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde estuvieron los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto; y han estado allí hasta hoy.
Y los sacerdotes que llevaban el arca se pararon en medio del Jordán, hasta tanto que se acabó todo lo que Jehová había mandado a Josué que hablase al pueblo, conforme a todas las cosas que Moisés había a Josué mandado: y el pueblo se dio priesa y pasó.
Y cuando todo el pueblo acabó de pasar, pasó también el arca de Jehová, y los sacerdotes, en presencia del pueblo.
También los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, pasaron armados delante de los hijos de Israel, según Moisés les había dicho:
Como cuarenta mil hombres armados a punto pasaron hacia la campiña de Jericó delante de Jehová a la guerra.
En aquel día Jehová engrandeció a Josué en ojos de todo Israel: y temiéronle, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.
Y Jehová habló a Josué, diciendo:
Manda a los sacerdotes que llevan el arca del testimonio, que suban del Jordán.
Y Josué mandó a los sacerdotes, diciendo: Subid del Jordán.
Y aconteció que como los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, subieron del medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.
Y el pueblo subió del Jordán el diez del mes primero, y asentaron el campo en Gilgal, al lado oriental de Jericó.
Y Josué erigió en Gilgal las doce piedras que habían traído del Jordán.
Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué os significan estas piedras?
Declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán.
Porque Jehová vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que habíais pasado, a la manera que Jehová vuestro Dios lo había hecho en el mar Bermejo, al cual secó delante de nosotros hasta que pasamos:
Para que todos los pueblos de la tierra conozcan la mano de Jehová, que es fuerte; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días.