Oseas 4:1
Controversia de Jehová con Israel
Oíd palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra.
Oíd palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra.
Perjurar, y mentir, y matar, y hurtar y adulterar prevalecieron, y sangres se tocaron con sangres.
Por lo cual, se enlutará la tierra, y extenuaráse todo morador de ella, con las bestias del campo, y las aves del cielo: y aun los peces de la mar fallecerán.
Ciertamente hombre no contienda ni reprenda a hombre, porque tu pueblo es como los que resisten al sacerdote.
Caerás por tanto en el día, y caerá también contigo el profeta de noche; y a tu madre talaré.
Mi pueblo fue talado, porque le faltó sabiduría. Porque tú desechaste la sabiduría, yo te echaré del sacerdocio: y pues que olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Conforme a su grandeza así pecaron contra mí: trocaré su honra en afrenta.
Comen del pecado de mi pueblo, y en su maldad levantan su alma.
Tal será el pueblo como el sacerdote: y visitaré sobre él sus caminos, y pagaréle conforme a sus obras.
Y comerán, mas no se hartarán; fornicarán, mas no se aumentarán: porque dejaron de atender a Jehová.
Fornicación, y vino, y mosto quitan el corazón.
Mi pueblo a su madero pregunta, y su palo le responde: porque espíritu de fornicaciones lo engañó, y fornicaron debajo de sus dioses.
Sobre las cabezas de los montes sacrificaron, e incensaron sobre los collados, debajo de encinas, y álamos, y olmos que tuviesen buena sombra: por tanto, vuestras hijas fornicarán, y adulterarán vuestras nueras.
No visitaré sobre vuestras hijas cuando fornicaren, y sobre vuestras nueras cuando adulteraren: porque ellos ofrecen con las rameras, y con las malas mujeres sacrifican: por tanto, el pueblo sin entendimiento caerá.
Si fornicarés tú, Israel, a lo menos no peque Judá: y no entréis en Gilgal, ni subáis a Beth-aven; ni juréis, Vive Jehová.
Porque como becerra cerrera se apartó Israel: ¿apacentarálos ahora Jehová como a carneros en anchura?
Efraín es dado a ídolos; déjalo.
Su bebida se corrompió; fornicaron pertinazmente: sus príncipes amaron las dádivas, afrenta de ellos.
Atóla el viento en sus alas, y de sus sacrificios serán avergonzados.