Oseas 9:1
Castigo de la persistente infidelidad de Israel
No te alegres, oh Israel, hasta saltar de gozo como los pueblos, pues has fornicado apartándote de tu Dios: amaste salario por todas las eras de trigo.
No te alegres, oh Israel, hasta saltar de gozo como los pueblos, pues has fornicado apartándote de tu Dios: amaste salario por todas las eras de trigo.
La era y el lagar no los mantedrán; les fallará el mosto.
No quedarán en la tierra de Jehová, sino que volverá Efraín a Egipto, y a Asiria, donde comerán vianda inmunda.
No derramarán vino a Jehová, ni él tomará contento en sus sacrificios; como pan de enlutados le serán a ellos: todos los que comieren de él, serán inmundos. Será pues el pan de ellos para si mismos; no entrará en la casa de Jehová.
¿Qué haréis el día de la solemnidad, y el día de la fiesta de Jehová?
Porque, he aquí se fueron ellos a causa de la destrucción: Egipto los recogerá, Memphis los enterrará: espino poseerá por heredad lo deseable de su plata, ortiga crecerá en sus moradas.
Vinieron los días de la visitación, vinieron los días de la paga; conocerálo Israel: necio el profeta. insensato el varón de espíritu, a causa de la multitud de tu maldad, y grande odio.
Atalaya es Efraín para con mi Dios: el profeta es lazo de cazador en todos sus caminos, odio en la casa de su Dios.
Llegaron al profundo, corrompiéronse, como en los días de Gabaa: ahora se acordará de su iniquidad; visitará su pecado.
Como uvas en el desierto hallé a Israel: como la fruta temprana de la higuera en su principio vi a vuestros padres. Ellos entraron a Baal-peor, y se apartaron para vergüenza, e hiciéronse abominables como aquello que amaron.
Efraín, cual ave volará su gloria desde el nacimiento, aun desde el vientre y desde la concepción.
Y si llegaren a grandes sus hijos, quitarélos de entre los hombre, porque ¡ay de ellos también, cuando de ellos me apartare!
Efraín, según veo, es semejante a Tiro, asentada en lugar delicioso: mas Efraín sacará sus hijos al matador.
Dales, oh Jehová, lo que les has de dar: dales matriz expeliente, y enjutos pechos.
Toda la maldad de ellos fue en Gilgal; allí, pues, les tomé aversión: por la malicia de sus obras echarélos de mi casa; no los amaré más; todos sus príncipes son desleales.
Efraín fue herido, secóse su cepa, no hará más fruto: aunque engendren, yo mataré lo deseable de su vientre.
Mi Dios los desechará, porque ellos no le oyeron; y andarán errantes entre las gentes.