Salmos 32

La dicha del perdón

11 versículos

Salmos 32:1

La dicha del perdón

Bienaventurado aquel cuyas iniquidades son perdonadas, y borrados sus pecados.

Salmos 32:2

Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño.

Salmos 32:3

Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día.

Salmos 32:4

Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah

Salmos 32:5

Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah.)

Salmos 32:6

Por esto orará a ti todo santo en el tiempo de poder hallarte: Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.

Salmos 32:7

Tú eres mi refugio; me guardarás de angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. Selah.)

Salmos 32:8

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar: Sobre ti fijaré mis ojos.

Salmos 32:9

No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.

Salmos 32:10

Muchos dolores para el impío; Mas el que espera en Jehová, lo cercará misericordia.

Salmos 32:11

Alegraos en Jehová, y gozaos, justos: Y cantad todos vosotros los rectos de corazón.

Salmos 33